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Las tecnologías digitales son un medio al alcance de los docentes y de los centros educativos para desarrollar un proyecto pedagógico que facilite el aprendizaje del alumnado. Este conjunto de herramientas, ayudas y recursos digitales permiten desarrollar en diferentes etapas escolares las competencias digitales del alumnado, favorecer su aprendizaje y ampliar el acceso a una educación de calidad. ¿Qué impacto tienen sobre el alumno? ¿Qué implementaciones son más efectivas? ¡Descúbrelo aquí!

¿Existen diferencias entre las actividades deportivas, las artísticas o las centradas en el contenido académico en el impacto que generan?

Entrevistamos a Alberto Esteban, cabeza de estudios adjunto del Instituto Daniel Mangrané de Tortosa, Tarragona, para descubrir el potencial de las extraescolares impulsadas desde los centros educativos.

Los programas conductuales o actitudinales o PCA son aquellos destinados a mejorar el clima de relaciones y aprendizaje, así como incrementar las oportunidades educativas de los alumnos, que muestran signos de agresividad, bullying, desafiamientos, disrupciones o comportamientos antisociales en los centros educativos que pueden llegar a comprometer las condiciones de enseñanza del conjunto del alumnado. ¿Cuáles son los beneficios de los PCA? ¿Cómo son los programas efectivos para mejorar las actitudes y clima en las escuelas? ¡Descúbrelo aquí!

La educación socioemocional es el aprendizaje de los niños y jóvenes para entender y gestionar sus emociones, poder tomar decisiones de forma responsable, sentir y mostrar empatía, mantener relaciones sociales positivas y conseguir objetivos positivos. ¿Cómo se desarrollan en las escuelas los programas de educación socioemocional? ¿Cuáles son las claves de la educación socioemocional? ¡Descúbrelo aquí!

Llamamos competencias de autorregulación a la capacidad de los alumnos para aprender, ponerse objetivos, planificar tareas o tener motivación. Mediante las competencias de autorregulación se pretende conseguir que el alumno, mediante la reflexión y la comprensión, sea capaz de construir un sistema de aprendizaje personal y autónomo. En definitiva, que “aprenda a aprender”. ¿Cuáles son los beneficios de los programas de fomento de la autorregulación? ¿Cuáles son los indicativos de éxito de estos programas? ¿Son realmente efectivos? ¡Descúbrelo aquí!

¿Cómo son los programas que generan resultados positivos y deseables? ¿Qué competencias mejoran y en qué medida? ¿A quién deben dirigirse para ser más efectivos?

Aprender a aprender supone que el alumnado sabe gestionar todas las fases de su aprendizaje, desde los objetivos y la planificación del proceso hasta la motivación, y que sabe qué debe aprender, cuándo y por qué. La gestión autónoma de todos estos procesos es lo que se llama autorregulación del aprendizaje. La autorregulación implica un proceso psicológico fundamental: la metacognición. Se trata de que el alumnado reflexione y tome conciencia de los conocimientos y las habilidades que tiene y de qué, por qué y cómo aprende. ¿Cómo pueden desarrollarse la autorregulación y la metacognición en el aula? ¿Qué estrategias deben desarrollarse en los centros educativos para extenderlas e integrarlas en las prácticas docentes?

Las vacaciones de verano suponen un parón en el ritmo de aprendizaje de niños y adolescentes y, en muchos casos, implican también un retroceso. En un contexto como el nuestro, donde unos largos períodos de vacaciones estivales conviven con unos indicadores educativos bastante mejorables en general, los programas de aprendizaje en verano parecen estar hechos para cumplir una función central en la mejora de las oportunidades educativas. Pero, ¿Qué características tienen estos programas? ¿Cómo se estructuran los programas de verano para mejorar su efectividad? ¡Descúbrelo aquí!

¿Has pensado alguna vez que el largo paréntesis que suponen las vacaciones escolares de verano de los niños y adolescentes puede tener un efecto negativo en su aprendizaje? Pues sí, tienes razón. Y más si el niño o adolescente es de un ambiente desfavorecido y no cuenta durante las largas vacaciones con actividades educativas que le ayuden a no perder el ritmo. ¿Te gustaría saber cómo deberían ser estas actividades para que no haya pérdida de aprendizaje o, incluso, para poder mejorar aquello en lo que van más flojos?

La UNESCO y la OCDE afirman que participar en actividades extraescolares es beneficioso para el desarrollo cognitivo y social de los niños y adolescentes. Pero... ¿la investigación así lo corrobora? Es decir, ¿se ha demostrado que las actividades extraescolares mejoran los resultados académicos?

La educación va mucho más allá de todo lo que ocurre durante el horario escolar. El ocio educativo ha sido identificado como un elemento de impacto en el desarrollo cognitivo y social de los niños y adolescentes, especialmente de los que se encuentran en entornos más desfavorecidos. Pero ¿Qué competencias pueden mejorar las actividades extraescolares? ¿Cuáles son los requisitos de calidad de las actividades extraescolares? ¡Descúbrelo aquí!