Una de las conclusiones del informe “¿Qué impacto tienen las actividades extraescolares sobre los aprendizajes de los niños y los jóvenes?” es que tanto en los programas artísticos como en los aprendizajes formales el impacto sobre el rendimiento escolar es más grande cuando el encargado de la actividad es un docente profesional.

Por eso entrevistamos a Alberto Esteban, cabeza de estudios adjunto del Instituto Daniel Mangrané de Tortosa, Tarragona, un centro que cuenta con un rico modelo de extraescolares, para descubrir el potencial de las extraescolares impulsadas desde los centros educativos.

¿En qué se caracteriza el modelo de extraescolares del Instituto Daniel Mangrané?

Además de contar con extraescolares organizadas por el AMPA, el centro ofrece sus propias extraescolares, y lo hace en dos franjas distintas: el mediodía y la tarde, algo que facilita la conciliación familiar.

Todas las tardes, tanto los alumnos de primaria como de secundaria tienen actividades extraescolares no lectivas.

Las actividades son realizadas por  distintos agentes y entidades:

• Docentes del centro
• Programa 6 16 del plan educativo de entorno
• Convenios con entidades locales y del Departamento de Educación

Esto ayuda a la conciliación familiar, da respuesta a las necesidades educativas curriculares y no curriculares del alumnado, ayuda a la vinculación del alumno con el centro, ofrece una programación de extraescolares todos los días lectivos y las ofrece en las distintas etapas, toda la comunidad educativa forma parte de esto.

¿Qué beneficios aportan estas extraescolares?

Para el alumnado

De una forma lúdica, las extraescolares les permiten

• Reforzar y ampliar algunas de las competencias trabajadas durante el curso

• Potenciar otras capacidades interpersonales

• Aprender algunos aspectos no curriculares

Familias

• Tienen la oportunidad de conciliar

• Son gratuitas

• Favorecen la integración de las familias al día a día del centro y de la comunidad.