¿Qué sabemos del impacto de los programas de orientación y asesoramiento? 

¿Hasta qué punto se convierten en instrumentos que mejoran la situación de los alumnos?

¿En qué ámbitos tienen impacto?

¿Cuáles son las características que deberían tener para ser lo más efectivos posible?

A partir de la revisión de evidencias ¿Qué impacto tienen los programas de orientación y asesoramiento en los alumnos? (Sandra Escapa i Albert Julià) Podemos dar algunas respuestas para identificar las claves del éxito de las intervenciones y qué perfiles de alumnos se pueden beneficiar.

¿Qué entendemos por orientación?

La orientación es el acompañamiento que se ofrece a los alumnos para ayudarles a adquirir los conocimientos y competencias y herramientas necesarias para gestionar su día a día, formar sus puntos de vista y tomar decisiones en todo aquello que tiene que ver con su educación.

¿De qué programas de orientación y asesoramiento hablamos?

De los diferentes programas que han sido evaluados de forma sistemática y rigurosa destacan aquellos que están basados en el concepto anglosajón counseling. Según la American School Counselor Association (ASCA) destacan tres categorías de servicios que desarrollan los orientadores.

• Los programas de planificación individual ayudan al alumno a establecer objetivos y estratégias para lograrlos.
• Los programas de guía curricular contienen sesiones estructuradas sobre cuestiones como los hábitos de estudio, el valor de la educación, la resolución de conflictos, el afrontamiento de las transiciones educativas…
• Los servicios de respuesta son programas que ofrecen asesoramiento de manera no sistemática, sólo a quién lo solicita.

¿Son efectivos los programas de orientación?

La evidencia demuestra que los programas de orientación resultan beneficiosos para todos los perfiles de alumnado, incluídos aquellos con más desventajas, tanto en primaria como en secundaria.

Entre sus efectos positivos, están:

• El apoderamiento educativo-profesional: Mejorar el conocimiento de las diferentes opciones a la hora de escoger un itinerario educativo o profesional, y la satisfacción y seguridad en la toma de decisiones.
• La actitud y compromiso hacia la escuela: Mejora la asistencia, el comportamiento en el aula y la disciplina.
• Las habilidades educativas: Aumenta el nivel de escritura y de resolución de problemas

.

En menor medida, también se constatan resultados positivos en:

• Las habilidades sociales y la relación con el entorno.
• La salud mental, la autoestima, la reducción de la ansiedad.
• Los resultados académicos.
• La prevención del abandono educativo.

¿Cómo son los programas de orientación más efectivos?

Los siguientes elementos han demostrado ser factores de éxito de los programas de orientación.

• Capacitación de personal orientador: El perfil del responsable y conductor de las sesiones de orientación marca la diferencia. Los programas que cuentan con orientadores con formación vinculada con el rol y las tareas a asumir tienen un efecto muy superior a los programas conducidos por perfiles no formados.

• Un referente estable: El alumno debe poder establecer un vínculo con un referente personal central y estable. Los programas que no tienen a esta persona referente con perfil de orientador – por ejemplo, los que se basan solo en actividades a través del ordenador o dossieres de ejercicios, tienen efectos poco sustanciales.

• Combinación de actividades individuales y grupales: Los programas individuales son más efectivos que aquellos exclusivamente grupales, pero aún lo son más aquellos que combinen las dos estrategias.

• Adaptación a las necesidades de la etapa educativa: Los servicios de respuesta son más efectivos en primaria, mientra que los programas de guía curricular lo són más en secundaria y a la etapa post-obligatoria.

¿Cómo deberían ser los programas de orientación en Cataluña?

La orientación se considera determinante para ampliar las oportunidades educativas y disminuir las desigualdades. En Catalunya, la mayoría de escuelas e institutos desarrollan estrategias de orientación, ya sea de forma autónoma o en colaboración con las entidades sociales o en el marco de programas de abasto municipal. Para avanzar hacia una orientación educativa del alumnado, se propone tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Sobre los principios y los contenidos de la acción orientadora
  • Ofrecer una orientación educativa a lo largo de todas las etapas, que integre el asesoramiento en las esferas personal, académica y profesional y que combine actividades grupales con un seguimiento individualizado.

• Sobre la organización de la orientación
  • Contar a cada centro educativo, con una figura de referencia de la orientación, formada y capacitada para la función orientadora, y que forme parte del equipo directivo. Eso debe ayudar a garantizar que la orientación se convierta en un eje transversal de la acción educativa en el centro.

• Reforzar la figura del tutor, especialmente en secundaria.

• Capacitar al conjunto de docentes para la tarea orientadora, con formación básica, acceso a recursos actualizados y combatiendo obstáculos como las bajas expectativas respecto al alumnado o el estigma hacia determinadas profesiones y trayectorias vitales.

• Conformar proyectos de orientación municipales o a nivel de barrio que garanticen una orientación dentro y fuera de los centros educativos a lo largo de la vida, que asegure una buena atención para el alumnado que sale en algún momento del sistema educativo.